ENTREVISTA A UN CRIMINÓLOGO
ENTREVISTADORA : Rocío Aragón Pacheco.
ENTREVISTADO : JUAN ANTONIO CARRERAS ESPALLARDO, conocido en estos mundos como CARRIS
1. – ¿Dónde trabaja?
Profesionalmente en el grupo de investigación de accidentes de tráfico y delitos contra la seguridad vial de la Policía Local de Molina de Segura (Murcia).
2. – ¿En qué consiste su trabajo?
Aunque el trabajo policial tiene muchísimas funciones, desde el año 2003 vengo realizando exclusivamente las que tienen que ver con el tráfico y la seguridad vial, y concretamente la investigación de accidentes de tráfico, los delitos contra la seguridad vial, colaboraciones con los Juzgados y prevención de accidentalidad.
3.-Qué tipo de contrato tiene?
Los funcionarios policiales tenemos un contrato fijo, ya que somos eso, funcionarios.
4.-Qué jornadas de trabajo tanto diaria como semanal tienen?
No es fija, ya que trabajamos a turnos, tanto de mañanas, tardes, como noches. En cada turno se viven unas experiencias totalmente distintas, somos observadores de la miseria de la sociedad y a la misma vez protectores y garantes del respeto por los derechos de los demás. Ni siquiera los días de trabajo son fijos, coincidiendo que trabajamos más cuando más festivo es para el resto de la sociedad.
5. – ¿Cuánto puede percibir monetariamente al mes un criminólogo?
Ha puesto un tema sobre la mesa bastante complicado y controvertido. Lo primero que preguntaría sería si hay trabajo de criminólogo. En este sentido la respuesta es contundente: NO.
España no logra despegar en el reconocimiento de los criminólogos. De hecho no hay salidas profesionales para los criminólogos puros y son miles de estudiantes que terminan su carrera y se quedan en la empresa más poblada de España, esto es el INEM. Hay un buen número de criminólogos que ya entran a estudiar la carrera teniendo trabajo (policías, agentes judiciales, Instituciones Penitenciarias, etc.) y quieren los conocimientos de esta ciencia para aplicarlos en su profesión. A mí me preocupan los que no tienen trabajo, los estudiantes puros y pasionales, que luego se llevan un desengaño. Cuando algún amigo me llega para pedirme consejo ya que si hijo o su hija quiere estudiar criminología me siento en un compromiso porque no sé qué recomendarle viendo el panorama actual. Nunca le miento, le expongo la cruda situación actual pero le pido que estudie criminología si realmente lo siente y que luche mucho por cambiar el sistema, los estudiantes tienen la llave del futuro.
Respecto a los estudios sí que se logró el reconocimiento, porque en un principio, la criminología, era un simple título propio que más tarde se dotó de características de diplomatura (no oficial) para después conseguir el tan ansiado título de licenciatura, como así fue, aunque se creó como licenciatura de segundo ciclo y forzosamente ahora tenemos el título de Grado en Criminología, ya sabe, por el Plan Bolonia. Pero créame que no ha sido un trabajo y recorrido fácil hasta llegar a la situación actual. Por eso defiendo que es el momento de dar salida profesional a los criminólogos en nuestro país.
Sí que hay criminólogos que actúan como peritos (grafológicos, perfiladores, en documentoscopia, reconstrucciones, etc) y sus retribuciones son las que están establecidas para los peritos judiciales, son variables.
A tal efecto existen unos criterios orientativos para fijar los honorarios profesionales de la actividad pericial de las disciplinas de ciencias forenses, aprobados por la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses (SECCIF). Por hora de trabajo, teniendo en cuenta la complejidad del asunto, se graduarán los honorarios prudencialmente, con un valor recomendado de 250 euros. Le puedo facilitar un enlace donde ver todos los precios:
6.-Qué estudios y experiencia son necesarias para llevar a cabo su tarea?
Para realizar mi tarea policial se requiere estar en posesión de estudios de Bachiller y haber estudiado un amplio temario con múltiples materias y después realizar una fase de academia durante unos meses, tanto teórica como práctica. A partir de ahí cada cual decide si quiere seguir formándose, como ha sido mi caso, o no.
Lógicamente es imprescindible tener conocimientos en tráfico, seguridad ciudadana, derecho penal, administrativo y procesal. Cuando a uno le gusta su trabajo y se forma tiene la impresión de que por mucho que aprenda siempre va a desconocer una gran parte de todo, además la legislación es cambiante y te obliga a reciclarte.
7. – ¿En qué áreas de trabajo se puede tener un criminólogo?
Son múltiples, atendiendo al carácter multidisciplinar de la criminología. Los criminólogos pueden desarrollar sus funciones tanto en el ámbito privado como en el público. Es una oportunidad que están desaprovechando las Administraciones. Son tantos los campos de actuación… que voy a poner solamente algunos ejemplos: prevención escolar (bullying), estudios de diseño urbano, perfilación criminal en la resolución de casos, intervención en zonas rurales, evaluación de programas y medias preventivas, control de los trabajos en beneficio de la comunidad, estudios de criminalidad urbana, determinación de las áreas criminales, asesoramiento en criminalística (identificaciones, investigación de accidentes de tráfico, etc), miembros del equipo de prisiones para evaluar a los internos y programas de prevención y reinserción, control de medidas en violencia de género, vigilancia de arrestos domiciliarios, etc, etc.
8. – ¿Cuáles son las ramas de criminología que consideras más importantes en la sociedad? ¿Por qué?
La criminología tiene como objeto de estudio cuatro bloques: el delincuente, el delito, la víctima y el control social del comportamiento desviado. Los cuatro merecen ser estudiados por igual. En cuanto a las ramas más importantes en criminología no hay ninguna que lo sea más que otra, porque todas se ocupan de problemas sociales y meren el mismo respeto. Sería injusto decir que tiene más importancia el Derecho Penal que la Psicología Criminal, o la Política Criminal respecto a la Victimología. Todas son importantes.
Lo que sí que observo es que dependiendo del fenómeno social de cada momento (la importancia mediática de un tema en particular) se le da más importancia a uno u otro campo de actuación.
Hubo un momento en que el terrorismo estaba presente todos los días en nuestras pantallas. Más tarde surgió la violencia de género. Actualmente, los temas que centran la atención son la corrupción, la siniestralidad vial y los suicidios.

9. – ¿Por qué decidió estudiar la carrera de Criminología?
Allá por el año 1999, apenas unos años como policía, éramos pocos los que apostamos por esta carrera de futuro, fuimos los primeros. Nos miraban de forma rara ¿criminólogos, eso que es? Pero nuestra pasión hizo que nos formáramos con ilusión y aprendí muchas cosas que ahora agradezco. Me decidí a estudiarla por pasión, porque me atraía mucho el tema de estudio y sabía que tarde o temprano podría aplicar estos conocimientos en mis labores cotidianas, tanto profesionales como personales.
10. – ¿Por qué elegiste la actividad que realizas como criminólogo?
A decir verdad no realizo ninguna actividad como criminólogo en la policía, pero sí que está muy relacionada. Sería un sueño formar parte de un gabinete de criminólogos policiales.
Al margen de mi función policial (quiero destacar que no trabajo de policía, sino que soy policía) estoy aplicando la criminología en muchos ámbitos. Me ha servido para algunas intervenciones televisivas a nivel autonómico en la televisión de Murcia 7RM, también en radio y prensa donde sigo escribiendo artículos sin periodicidad fija.
En Internet escribo para Criminología y Justicia cuyo director es un criminólogo (José Manuel Servera) y administro, con algunos colegas mexicanos (Vladimir Ramírez, Manuel Adolfo Esparza y Christian Ortega), una página de Criminología y Criminalística – www.facebook.com/CriminologiaCriminalistica-, que ya se ha convertido en un referente para miles de estudiantes y expertos (ya van más de 20.000 fans) en la que contamos con expertos publicadores de reconocido prestigio.
Lo último y que me ha hecho muchísima ilusión, porque supone un reconocimiento personal a mi pasión criminológica, es la invitación del Fiscal de Sala Coordinador de Seguridad Vial, D. Bartolomé Vargas Cabrera, para integrarme en el equipo de investigación de los dictámenes criminológicos en materia de seguridad vial y poder realizar un perfil de predicción sobre las personas que cometen estos delitos.
11. – ¿Qué es lo mejor y lo peor de ser criminólogo?
Lo peor es no tener un trabajo donde poner en práctica los estudios y ser siempre segundones de otras especialidades como el Derecho o la Psicología.
Lo mejor es que esta carrera es muy bonita y puedes estudiar multitud de campos sin aburrirte. Luego puedes especializarte en un campo concreto y estudiarlo en profundidad. En mi caso, tras terminar criminología cambié totalmente el rumbo y me embarqué en periodismo. Después reconduje los estudios hacia las ciencias forenses en el posgrado y tengo el objetivo de doctorarme en este campo pronto.
12. – ¿Cuál ha sido su mayor reto como criminólogo?
Conseguir el reconocimiento oficial de los estudios en criminología, pero ahora tenemos otro reto no menos importante, que es darle salida a miles de criminólogos que están sin trabajo. En este sentido admiro la pasión que ponen porque así sea. Podemos decir más que nunca que no están callados, están luchando por su futuro y por lo que merecen. Si se da una vuelta por Facebook, en el grupo de Criminolog@s por ejemplo sabrá lo que estoy diciendo.
Admiro igualmente la pasión con la que se vive la criminología y la criminalística en países del sur de América, especialmente en México.
Actualmente tengo el reto de convertir la criminología vial en el punto de atención de los fanáticos por la criminología y que este fenómeno sea estudiado para evitar la multitud de casos de violencia vial y el respeto merecido por las víctimas de los siniestros viales. El proyecto lo inició un amigo criminólogo, José María González González, y en él andamos, desarrollando, estudiando e investigando para darle forma a la criminología vial.